Bueno, has decidido invertir en acciones, pero ¿qué acciones elegir y cómo? contáctanos y obtendrás una asesoría para elegir las acciones correctas.
Tipos de acciones:
Acciones en crecimiento – se espera que crezcan más rápido que el resto de las acciones, de ahí su nombre. A veces, pueden ser más riesgosas, pero los INVERSORES prefieren elegirlas debido a su mayor potencial de crecimiento.
Google y Amazon son ejemplo de acciones en crecimiento, nunca han pagado dividendos, ya que estas compañías prefieren utilizar su capital disponible para invertir en negocios internos.
Acciones de dividendos – estas no son volátiles pero tienen un buen historial de pago de dividendos, incluso más altos que otras acciones. Por ejemplo, AT&T, la gigante de las telecomunicaciones.
Acciones de valor – estas están infravaloradas. Se operan a un precio más bajo del que merecen sus empresas, de acuerdo con la opinión de los inversores y analistas. ¡El secreto es encontrarlas más rápido que el resto de los inversores! Algunos ejemplos son General Motors y Ford.
Acciones Blue-chip – son aquellas que llevan tiempo subiendo y, por ello se consideran inversiones de bajo riesgo. Suelen aumentar el valor más lentamente que las acciones en crecimiento. Algunos ejemplos son Microsoft y Alibaba.
Acciones defensivas – estas son en las que las compañías ofrecen productos y servicios tan necesarios que la gente compraría incondicionalmente. Incluyen las acciones de empresas de alimentos y bebidas y compañías farmacéuticas. Como ejemplo Walmart.
Acciones cíclicas – suelen ser de la industria de viajes y hotelería, fabricantes de automóviles y bancos. Son acciones que siguen un ciclo económico de crecimiento y recesión; aumentan en épocas de expansión económica, pero caen durante recesiones e inestabilidad del mercado
Acciones especulativas – en su mayoría son compañías jóvenes con tecnologías revolucionarias o productos únicos. El rendimiento de estas acciones es difícil de predecir, lo que crea una oportunidad para generar mayores rendimientos y se consideran inversiones de alto riesgo, ya que los altos rendimientos siempre van en compañía con un mayor riesgo.