El desarrollador de bienes raíces de China Evergrande tiene una deuda excesiva $300 mil millones. Se sobreconstruyó durante el boom inmobiliario de China de la última década. La empresa ha perdido la confianza de los tenedores de bonos, que no creen que puedan cumplir con los pagos de sus deudas. Y tiene conexiones con los principales administradores de activos a nivel mundial que podrían verse afectados financieramente si hay un incumplimiento.
Similar a la situación que derrocó al banco de inversión Lehman Brothers durante la Gran Recesión y provocó que los mercados de activos globales cayeran drásticamente durante meses. Esa comparación con Lehman Brothers está de moda en las mesas de negociación de Wall Street, ya que los temores sobre el destino de Evergrande han provocado ondas de choque en los mercados bursátiles mundiales esta semana.