Los altos precios de las viviendas han provocado que la accesibilidad de obtener alguna, caiga drásticamente en los últimos meses. El precio medio de una casa existente subió un 18% en julio, según Realtors.
Los contratos firmados para comprar viviendas de propiedad anterior cayeron un 1.8% en julio con respecto a junio, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Las ventas pendientes son un indicador prospectivo de ventas cerradas en uno o dos meses.
