La empresa estatal Petróleos Mexicanos recibió un recorte de un escaño en su calificación crediticia global por parte de Moody’s Investors Service, de ‘Ba2’ a ‘Ba3’, con lo que ahora se ubica en el segundo escalón en el llamado grado especulativo.
Moody’s aclara que el recorte de la calificación refleja la necesidad de liquidez por parte de la petrolera estatal y la necesidad de apoyo financiero constante por parte del gobierno mexicano, en conjunto con la elevada deuda que tiene y que la posicionan como la petrolera más endeudada del mundo.
Sin embargo, reportó una utilidad de 14,364.2 millones de pesos en el segundo trimestre del año, lo que contrasta con la pérdida que reportó en el mismo periodo de 2020 por un total de 44,336.7 millones de pesos.
De acuerdo con información de sus reportes trimestrales enviados a la Bolsa Mexicana de Valores, esta utilidad es la más alta que se haya reportado desde el segundo trimestre del 2017.
El director de Pemex, Octavio Romero expresó estar en desacuerdo con la reciente decisión de la calificadora Moody’s de recortar la calificación de la petrolera de ante su elevado riesgo de liquidez.
“Pemex nunca dejará de honrar su compromiso de deuda, tenemos el compromiso de cumplir”, dijo en la presentación del segundo reporte trimestral.