Evergrande, la promotora inmobiliaria china más endeudada del mundo, se está desmoronando con más de 300 mil millones de dólares de deuda y advierte con incumplir.
Según los informes, los bancos se han negado a otorgar nuevos préstamos a los compradores de proyectos residenciales Evergrande; mientras que las agencias calificadoras han bajado la calificación de la empresa, por su escasez de liquidez.
La posición financiera de los otros promotores inmobiliarios chinos también se vio afectada por las reglas delineadas por el gobierno chino para controlar los costos de endeudamiento de las firmas inmobiliarias. Las medidas incluyeron poner un límite a la deuda en relación con los flujos de efectivo, los activos y los niveles de capital de una empresa.